Aunque no hay un conocimiento exacto del origen del gato Persa, si que existe constancia que se empieza a oír hablar de la raza como tal en el siglo XVII. En esa fecha se importan los primeros ejemplares desde Persia, actual Irán.
Concretamente, Pierto della Valle, explorador italiano que viajó por todo Oriente Próximo, trasladó varios ejemplares de pelo largo a Italia, en el año 1962.
Posteriormente, Nicolas-Claude Fabri de Peiresc, astrónomo, abogado y botánico francés, portó ejemplares de pelo largo desde Angora, actual Ankara, hasta Francia. Aunque también se importaron a Europa gatos de pelo largo provenientes de Afganistán, Birmania, China y Rusia.
Los gatos que procedían de Turquía eran de color blanco y los originarios de Persia eran de color gris.
A demanda de la aristocracia de la época, el gato de pelo largo se gestó a partir de la hibridación del Manul o gato de Pallas.
Origen de los gatos Persas actuales
Al llegar a Gran Bretaña se denominaron “gatos franceses”, pero en realidad el origen de los gatos Persas que conocemos actualmente proviene de la Inglaterra de finales de los años 1800. Fue allí donde se mejoró la raza con el cruce del gato de Angora, con el que se logró un manto más sedoso y con más variedades de colores.
En el año 1871, se presentó oficialmente en el Crystal Palace de Londres, alcanzando tal notoriedad que irrumpió impetuosamente en las altas esferas de la aristocracia.
Se llegó a contabilizar 50 colores de manto diferentes y cada uno de los colores de pelo largo se consideraba una raza de gato específica. Incluso, actualmente en Inglaterra, el gato Persa se le denomina “de pelo largo” evitando llamarlo “Persa”.
A América tardaron algo más en llegar, no fue hasta los años 80 del siglo XIX que lograron desembarcar en el continente. Pero el hecho de llegar más tarde no evitó que en poco tiempo lograra convertirse en una de las razas de gato más populares.
A diferencia de los británicos, los estadounidenses unificaron todas las variaciones de colores existentes en una única raza de gato a la que denominaron “gato Persa”.
Podríamos decir que la historia del gato Persa es el resultado del cruce y la cría con los diferentes criterios selectivos que se han ido aplicando a lo largo del tiempo en los diferente países donde se expandió.
La raza exótica, descendiente del gato Persa
El gato Persa originó la aparición de otra nueva raza, que a pesar que a día de hoy mucha gente lo considera como raza Persa, no lo es. Estamos hablando del gato exótico, un gato de pelo corto que, excepto el manto, dispone de todas las características de los gatos Persa. Logrado por criadores estadounidenses en los años 1960, no fue reconocido oficialmente hasta el año 1984.
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